La teoría sistemática de la conducta, de Hull
Capitulo 5
Génesis Guadalupe Arvayo Andalón
Hull era un conductista y buscaba una teoría que explicaba cómo y por qué los organismos emitían sus respuestas peculiares. El ambiente común de estimulación sólo es pacientemente responsable de la conducta seleccionada; debe reconocerse otras influencias como el historial de entrenamiento previo del organismo.
Hull formula postulados, los cuales se llevan a experimentación para la comprobación o invalidación. Sus variables participantes, o mejor llamadas variables intervinientes, son las inferencias que hacía acerca de los sucesos que ocurrían dentro del organismo, en la fórmula paradigmática del reflejo existen solo dos elementos, E (estímulo) y R (respuesta) E - R.
La conducta es cuestión de estímulos y respuestas, el objetivo de su trabajo era predecir las variables dependientes a partir de la participación de las variables independientes, introduciendo en este juego las variables intervinientes. Las primeras y las últimas eran, observables y medibles, las segundas, sólo representaban posibles estados hipotéticos del organismo.
Hull aceptaba que la influencia de estas variables históricas y/o de privación sobre una gama de conductas podrían resumirse como variable interviniente, o construcciones teóricas como fuerza del hábito o nivel del impulso.
Las variables de “entrada” o de estímulo, son factores objetivos tales como el número de ensayos reforzados, la privación del incentivo, la intensidad del estímulo condicionado, la cantidad de la recompensa. Estos factores se asocian directamente con los procesos resultantes, que hipotéticamente funcionan en el organismo: las variables intervinientes de primer orden.
En la teoría del autor el concepto de impulso es muy importante. Y tenía tres funciones principales.
1. Sin impulso no habría razonamiento primaria, la necesidad de cada estado como objetivo meta.
Describe que tipos de objetivos meta se refuerzan cuando el sujeto se encuentra en estado de necesidad.
2. Sin impulso no podría haber respuesta. Incita al animal a la acción en dirección a la satisfacción de la necesidad.
3. Sin la distintividad de los estímulos internos proporcionada por los diversos impulsos. Adjudica a los impulsos un papel discriminativo o de dirección en la conducta.
El término hábito puede usarse como prototipo de un concepto en el cual la ley clásica de la asociación está ligada con la acción más que con la cognición y se interpreta como una fuerza psicológica de carácter similar a las fuerzas motivacionales.
La relación entre memoria y aprendizaje es altamente compleja. Seguir las experiencias del pasado es una manera de aprendizaje de la experiencia. El desglose entre la activación de la conducta y su dirección flexibilizaba enormemente el proceso motivacional y habría la posibilidad de su regulación por el aprendizaje y los procesos cognitivos superiores.
La principal aportación de Hull en este contexto consistió en transformar la ley del efecto en un sistema teórico sistemático y brillante en el cual el refuerzo no era otra cosa que la reducción del impulso.