miércoles, 22 de abril de 2015



CORONADO RUIZ BRENDA JUDITH


EL APRENDIZAJE DE SIGNOS, DE TOLMAN


Esta teoría de Edward C, Tolman (1886-1959) se denominó conductismo positivo en su principal trabajo sistemático. Tolman era conductista, pero de un tipo completamente distinto, estaba interesado como saber cómo la teoría de la conducta hacia contacto con nociones tales como conocimiento, pensamiento, planeación, interferencia, propósito e intención.
El principal aporte de Tolman fue su oposición a ciertas premisas restrictivas que en parte contrarrestó adoptadas por sus antecesores y contemporáneos estrictamente conductistas.
La conducta como acciones Tolman argumenta que la conducta se describe mejor en términos de acciones con un propósito y una meta. La conducta es corregida no es una respuestas refleja a la meta, si no que varía adaptativamente de acuerdo con las limitaciones de la situación. Esta significa en particular que un organismo puede emplear su conocimiento de las sendas del espacio, que las herramientas y de los obstáculos para integrar una situación totalmente nueva e imaginativa que permite llegar a una meta obstruida.
Como hemos dicho, la conducta parece dirigirse a una meta, como acercarse o alegarse de algo. La conducta actual está guiada por lo que el sujeto cree que será su consecuencia o resultado.
La cuestión de la conducta debe de describirse en términos de propósito o en términos de movimientos, en la teoría del aprendizaje se denomina problema molar a gran escala, o en contra posición al molecular pequeña escala.
La idea básica de Tolman es que los organismos adquieren conocimientos acerca de su medio ambiente, dé donde están localizadas en el las metas importantes, y de la forma de ir de un lugar a otro.
La unidad de conocimiento es la relación entre dos o más eventos de estímulo o entre un estímulo, una respuesta a él y otro estimulo que sigue la respuesta.
En la teoría de Tolman, la premisa básica del aprendizaje es el conocimiento se adquiere como simple resultado de la exposición y la intención del animal a los eventos ambientales.
Tolman también creía en un proceso del pensamiento que denomina inferencia. Tolman creía que los animales más complejos podían usar su conocimiento de la disposición espacial de los objetos y de las sendas para encontrar su camino hacia una meta deseada, de una forma muy parecida a como el lector utilizaría el mapa de una ciudad a fin de orientarse a ella.   


No hay comentarios:

Publicar un comentario