A Paso de Cangrejo - Umberto
Eco
Norberto Bobbio: La Misión
del Docto Revisitada
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Fichte pensaba en el filósofo
como la persona que debía velar por el progreso real de la humanidad y
favorecerlo. El científico debería tener la obligación de promover el progreso
de la rama de la ciencia de la que es especialista y guiar a los hombres a la
conciencia de sus verdaderas necesidades y revelarles la amera de
satisfacerlas.
El docto es el maestro de la
humanidad, el educador del género humano, e hombre moralmente más perfecto de
su tiempo.
La Función Intelectual
significa cuando alguien contribuye de forma creativa al saber común y al bien
colectivo. Para que la idea sea creativa ha de ser analizada.
La Función Intelectual se
desarrolla por innovación, por la crítica del propio discurso y por la crítica
del saber o de las prácticas anteriores.
Los intelectuales no
resuelven las crisis, sino que las crean, Siembran dudas en vez de recoger
certezas.
La misión del Docto
revisitada: Sólo el buen pesimista está en condiciones de actuar con la mente
despejada, con la voluntad decidida, con sentimiento de humildad y plena
entrega de su deber.
Reflexión
El sabio científico o
filósofo tiene como función intelectual hacer su deber profesional, que es
compartir el conocimiento mediante la divulgación y difusión, para beneficio de
la comunidad, de la sociedad, de la humanidad. Sin embargo, ¿cuánto
conocimiento generado no se guarda para el beneficio de los intereses de un
grupo elitista que se beneficiará económicamente? ¿Cuánto conocimiento no se
resguarda para tener ventaja sobre la humanidad, para someterla, para
controlarla, para explotarla, para enriquecerse?
Se descubren curas a enfermedades, pero se manejan patentes de grandes industrias farmacéuticas para beneficiarse económicamente, incluso muchas curas al alcance de todos son ocultadas para no devaluar la empresa de los costosos fármacos. Así en todos los rubros del conocimiento y la ciencia hay manipulación y elitismo, hay negocio y ventaja. Si hablamos de religión versus conocimiento científico y doctos haciendo su función intelectual vamos a caer en el mismo problema, ya que el poder del Vaticano caerá sobre quienes contradigan su credo, por nombrar otro ejemplo. Todo es negocio y todo es dinero.
La función intelectual y la misión del docto es una utopía para los optimistas que creen en la ética y la moral de los científicos que aun siendo honestos, son corrompidos, son vendidos, son callados, son ocultados.
Simplemente hay que pensar en quiénes patrocinan el conocimiento de la nasa y los avances tecnológicos, de los grandes laboratorios y las grandes organizaciones políticas: Los gobiernos que compiten entre naciones por el desarrollo y el poder.
Quizá Hitler no era creativo, pero era un hombre fuera de serie, y es un ejemplo a la máxima potencia de lo que me refiero de cómo se utiliza el conocimiento científico generado en una nación. La sociedad es la última en beneficiarse, ante la avaricia y la ideología de los gobernantes y líderes.
Si habrá soluciones a
problemas y propuestas de mejora a los problemas de la humanidad gracias a los
doctos y su función intelectual, pero siendo realistas los grandes
descubrimientos son para beneficiar a la élite, a las empresas, a los políticos
y poderosos.
ERIKA C. MENESES JURADO
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