Este capitulo comienza con el
autor explicando la teoría estimulo respuesta (E-R) del condicionamiento.
Las premisas de esta teoría
son las siguientes:
A1. Los únicos elementos
requeridos en una explicación psicológica pueden colocarse en correspondencia
de uno en uno con elementos potencialmente observables. Estos elementos deben
ser estímulos o respuestas observables o deducibles de ellos. (Ejemplos de
derivaciones serian las respuestas mediadoras, respuestas encubiertas,
estímulos producidos por respuestas, etc.).
A2: Los elementos mencionados
en la premisa A1 se conectan o asocian si, y solo si, ocurren contiguamente en
el tiempo o espacio objetivos.
A3: Toda la conducta
observable puede explicarse al encadenar los vínculos asociativos mencionados
en la premisa A2.
Estos fueron nombrados por
Bever, Fodor y Garret como los metapostulados terminales de la teoría E-R.
(MPT)
El autor comenta que estos
postulados pueden y son refutados por cualquier condición humana si, a fin de
explicar la ejecución, se deben postular elementos internos de control o
almacenamiento que no son estímulos ni respuestas.
Bever, Anderson y Bower, en
diferentes años describen algunos ejemplos de las ejecuciones humanas
gobernadas por reglas que infringen los MPT.
Uno de estos sería la
discriminación de hileras de una imagen espejo, en la que un sujeto aprende a
categorizar o generar hileras de símbolos de cualquier longitud dependiendo si
su ultima mitad constituye la imagen del espejo de la primera mitad.
Estas series de la imagen del
espejo se pueden producir por la memoria push-down stack, la cual almacena
símbolos y los recupera en un principio de ultimo primero-fuera.
Este ejemplo solo destaca las
dificultades que las contingencias remotas crean una visión orientada a la
superficie de la conducta secuencial. Muchas reglas de expresiones gramaticales
requieren que el sujeto que habla y escucha siga atentamente esas dependencias
remotas, y para eso es necesario postular elementos que no sean estimulos ni
respuestas.
Un elemento dado (tipo) puede
aparecer en muchos contextos distintos, y cada que aparecen se denomina símbolo
del tipo.
Al intentar representar
patrones y series de elementos, nuestra memoria debe ser capaz de crear
símbolos para representar cada tipo en
algún contexto. El símbolo señala el tipo matriz.
Los seres humanos podemos
ejecutar asociaciones especificas de palabras de estimulo, por ejemplo el
contrario de una palabra dada, un sinónimo de otra, etc. Esto se nos haría mas
sencillo si las asociaciones entre conceptos se etiquetaran de acuerdo al tipo,
y si esa relación pudiera acercarnos a la respuesta.
A los conductistas se les
dificulta especificar la unidad de respuesta en la que se concentran las
teorías E-R, por ejemplo en la caja de Skinner, la unidad de respuesta se puede
caracterizar a nivel molar, ejemplificándola con el picoteo en la llave, o a
nivel micromolar, que serian tasas momentáneas diferentes de tiempos entre las
respuestas.
Existe una tradición
filosófica, de Goldman y Taylor, que cree que el concepto de una respuesta es
un tipo lógico que tiene diferencias sobre las nociones usuales de acción
intencional, por medio de los cuales los filósofos se refieren a la conducta.
No tiene sentido en si
preguntar si las reacciones son verdaderas, ya que son reflejo de cómo el ser
humano se siente acerca de una situacion, en cambio, en las expresiones
verbales, estas se pueden “editar” para que sea apropiada, o mostrar algo
diferente a lo que en realidad se siente.
Tolman y los psicólogos
constructivistas creen que las acciones intencionales son las unidades
apropiadas de análisis para la teoría de aprendizaje.
En los humanos, las
recompensas son agentes motivadores en la ejecución de acciones. Estas
promueven el aprendizaje debido ya que informan al sujeto acerca de lo que se
debe de aprender.
Según Thorndike, las
recompensas y castigos fortalecen o debilitan automática e inconscientemente
las respuestas. Esto no se aplica en los seres humanos, ya que estos aprenden pocas
ocurrencias de las que se quedan conscientes. Cuando los sucesos ocurridos
repercuten sobre la conducta humana, la persona generalmente las deduce y
responde para obtener las recompensas ofrecidas.
Azucena López Molina
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