miércoles, 13 de mayo de 2015
Lectura 5 Rocio Serda
5- La teoría sistemática de la conducta, de Hull.
Clark L. Hull (1884-1952) su concepto central es el hábito e infiere gran parte de su información acerca del apartir de experimentos con respuestas condicionadas efectuados principalmente con animales. Se asume además, que la conducta compleja es derivable de lo que se conoce acerca de las formas más elementales del aprendizaje. Hull utilizó como punto de partida los resultados de los experimentos de condicionamiento, adopto la ley del efecto, de Thorndike, e intentó explicar propósitos, discernimientos y otros fenómenos que al conductismo inicial le resultaba difícil abarcar.
Hull era un conductista y buscaba una teoría que explicaba cómo y por qué los organismos emitían sus respuestas peculiares. El ambiente común de estimulación solo es pacientemente responsable de la conducta seleccionada. Hull aceptaba que la influencia de estas variables historias y/o de privación sobre una gama de conductas que podrían resumirse mediante una u otra variable interviniente, o construcciones teóricas como fuerza del hábito o nivel del impulso.
Hull creía en la asociación de los estímulos con las respuestas, y empleaba el término fuerza del hábito para designar la fuerza de una asociación dada, el aprendizaje consiste en el crecimiento del hábito durante una serie de ensayos reforzados. Hull suponía además que el limite al que crecería la fuerza de un hábito sería más alto cuanto más favorable fueran el potencial y la oportunidad del reforzamiento para esa respuesta.
El papel del impulso: En la teoría del Hull el concepto de impulso era importante, y tenía tres distintas funciones:
1) Sin impulso no habría reforzamiento primario, ya que este requiere de la disminución rápida de algún impulso. Cada estado de necesidad o de impulso especifica un conjunto de objetos-meta cuya consumación reduce la necesidad; estos actos consumatorios sirven como medios normales de reforzamiento primario.
2) Sin impulso no podría haber respuesta, ya que éste activa la fuerza de hábito hacia el potencial de reacción. Hull postulaba que el impulso multiplica la fuerza del hábito, de modo que un estado de “impulso cero” implicaría que ninguna tendencia de respuesta, podría exceder el umbral de reacción.
3) Sin la distintividad de los estímulos internos proporcionada por los diversos impulsos, no habría ninguna regulación de los hábitos mediante el estado de necesidad del organismo.
Las nociones de Hull acerca de la inhibición se recabaron de dos fuentes: la teoría sobre la fatiga causada por la ejecución repetida de reacciones motoras; y las ideas de Pavlov en torno a la inhibición interna generada por el no reforzamiento durante la extinción.
La última obra de Hull A behavior system que apareció en 1952, poco después de su muerte, contenía algunas revisiones de sus postulados, así como numerosas aplicaciones. Intentaba explicar una variedad de conductas más complejas, como el aprendizaje por ensayo-error, el aprendizaje de discriminación, el aprendizaje de discriminación, el aprendizaje de laberinto y la resolución de problemas.
Shio, mi nombre actual! Aqui les dare unos datos curiosos. Un poco de mi vida, musica, y mas!
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